Todos los navegadores, con el uso diario, van guardando ficheros, cookies, historial, contraseñas y más cosas que hacen que la "pelota" se vaya inflando y al final nuestra velocidad de navegación se vea afectada. Toda esta información que se va guardando, son residuos, y conviene limpiarla con cierta frecuencia.

En ocasiones, vemos como nuestro navegador tarda más en cargar las páginas, que tarda más en abrir una nueva ventana o pestaña, que las imágenes de los sitio web no se muestran al instante o que los campos de los formularios no están ordenador como deberían. Entonces es momento de actuar. Y vamos a actuar siguiendo estos sencillos pasos:

Limpiar el Historial

Cuando limpiamos el historial, también debemos aprovechar para limpiar las cookies, los datos guardados en la caché, las contraseñas (nunca es seguro guardar las contraseñas en los navegadores) y demás datos. Para ello seguimos las siguientes instrucciones dependiendo de nuestro navegador preferido:

Mozila Firefox 

1. Pinchamos en el icono de opciones . Situado arriba a la derecha
2. Pinchamos en Historial
3. Y ahora en Limpiar el historial reciente
4. Seleccionamos todas las casillas, para dejarlo limpito limpito
5. Y le damos a Aceptar
6. Cerramos el navegador y volvemos a abrir para que no quede ningún rastro ;)

Google Chrome

1. Pinchamos en el icono de opciones . Situado arriba a la derecha
2. Pinchamos en Historial
3. Y ahora en Limpiar datos del navegador
4. Seleccionamos todas las casillas, para dejarlo limpito limpito
5. Seleccionamos Desde el principio de los tiempos y le damos a Aceptar
6. Cerramos el navegador y volvemos a abrir para que no quede ningún rastro ;)

Internet Explorer

1. Pinchamos en el icono de Herramientas (opciones). Situado arriba a la derecha
2. Pinchamos en Opciones de Internet
   
3. Y en la pestaña de General, ir al apartado de Historial del Navegador y pinchar en Eliminar
4. Seleccionamos todas las casillas, para dejarlo limpito limpito
5. Y le damos a Eliminar
6. Cerramos el navegador y volvemos a abrir para que no quede ningún rastro ;)

Actualizar el Navegador

Siempre conviene tener el navegador actualizado a la última versión. Ya que las actualizaciones corrigen fallos previos y tapan las vulnerabilidades de seguridad que haya en versiones anteriores.

Para actualizar tu navegador preferido, sólo debes ir a la página oficial de tu preferido y descargar la última versión:

• Mozilla Firefox - https://www.mozilla.org/es-ES/firefox/new/
• Google Chrome - https://www.google.es/chrome/browser/desktop/
• Internet Explorer 11 - http://windows.microsoft.com/es-es/internet-explorer/download-ie

Después de actualizar no se te olvide cerrar el navegador y volverlo a abrir si la instalación no lo hace automáticamente. Esto hará que coja la configuración correcta ;)

Comprueba la Velocidad de tu Conexión

Otra de las causas de una velocidad de internet lenta, y que pocas veces puedes hacer más que esperar, es que tu proveedor tenga alguna incidencia con tu línea.

Nosotros como usuarios, sólo podremos verificar que la lentitud de Internet no es culpa de nuestro ordenador y sí de nuestro proveedor, por lo tanto podremos llamar y quejarnos con razón :)

Para verificar que la velocidad que nos llega es o no la correcta, entraremos a una página web que nos mida nuestra velocidad de conexión, como por ejemplo http://www.testdevelocidad.es/. El resultado nos dirá los megas (Mbps) tanto de subida como de bajada, y este dato debe coincidir con lo que hayamos contratado (más o menos). Si no, llamada al canto!

Reinicio del Router

Si todo lo anterior no da resultado, todavía queda realizar lo más importante y lo que todos los informáticos aprendemos en 5º de carrera: Reiniciar.

Todos nosotros solemos dejar el router encendido 24x7. Mal hecho. Aparte de ser una medida de segurdidad extremadamente efectiva, apagar el router cuando no lo utilizamos (por la noche vale) ayuda a que el dispositivo no se recaliente y que cuando lo utilicemos sea una conexión "limpia", sin rastros de otras conexiones problemáticas, ni loops, ni nada por el estilo.

Para reiniciar, basta con presionar el botón de On/off que la mayoría de los routers suelen traer. Y si por algún casual no lo encontramos, siempre nos quedará tirar del cable de alimentación y volverlo a conectar 5 segundos después.

Otros Problemas

También puede pasar que los problemas estén causados por algún programa o antivirus que tengamos en nuestro ordenador y esté obstaculizando la conexión de algún modo. 

Para solucionarlo, en el caso de antivirus, bastaría con desactivar el antivirus y comprobar de nuevo nuestra velocidad. Si todo ha mejorado, será cuestión de crear reglas en nuestro antivirus para permitir las conexiones deseadas, o cambiar incluso de antivirus si tenemos opción de ello :) También podremos llamar al Servicio Técnico de nuestro antivirus para que nos echen un vistazo al equipo.

Si vemos que es otro programa externo el que nos está afectando a la velocidad, igualmente tendríamos que llamar al servicio técnico para ver qué recursos consume (también podremos mirar las especificaciones técnicas y averiguarlo por nosotros mismos) o, si no lo necesitamos, desinstalarlo directamente. Y muerto el perro...

 Y como siempre, si ves que este artículo puede ser de ayuda a tus amig@s, compártelo en tus redes sociales favoritas ;)

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